lunes, 16 de noviembre de 2015

Granada. La Alhambra, maravilla del mundo moderno.

Alhambra. Pocas cosas son tan gratificantes como pasearse por la Alhambra de Granada. A pesar de no ser elegida finalmente como una de las 7 maravillas del mundo moderno, bien merece un puesto entre ellas, y si por mi fuera sería la octava maravilla. Por su historia, arquitectura, su excelente estado de conservación, y su emplazamiento hacen de la Alhambra un lugar al que hay que visitar una vez en la vida.
Un breve paso por la historia de la Alhambra
Al-Ahmar,  fundador de la dinastía Nazarí, se muda a la Alcazaba de Cadima, en el actual barrio de Albaisin Desde allí divisaba las ruinas de una antigua fortaleza en cuyo lugar hoy en día se aposenta la Alhambra. Fue entonces cuando decidió comenzar su reconstrucción y mover su corte a un nuevo palacio, dado que es una zona mas elevada y por consiguiente menos expuesta a posibles ataques. Pasaron los años y en su interior se elevaron nuevos edificios ajenos al estilo islámico, como el Palacio de Carlos V ó la iglesia de Santa María de la Alhambra.
Posteriormente la Alhambra pasó a manos privadas, repartida entre varias familias acaudaladas. Fue entonces cuando llegó una visita clave, la del escritor Washington Irving. Este hombre quedó maravillado por la belleza del lugar y escribió el libro Cuentos de la Alhambra, teniendo un éxito arrollador que atrajo a las primeras masas de turistas. Viendo el filón que esto económicamente traía a la ciudad, el gobierno decidió expropiar los terrenos de la Alhambra y abrirla definitivamente al público.
Tras aburrirlos un poco, paso a describir los puntos que no debés perder en toda visita a la Alhambra.

Puntos claves de la Alhambra de Granada

1. Jardines bajos del Generalife

Tras recoger las entradas que adquirimos por Internet (unos 15€) pasamos al complejo de la Alhambra,  el cual solo tiene una entrada a pesar de las dimensiones del recinto. Desde aquí tenemos que elegir por donde empezar… si ir derechos al recinto amurallado o dirigirnos al Generalife. A veces te ves forzado a seguir un orden determinado puesto que en la propia entrada te marca el horario de acceso a los Palacios Nazaries, a los cuales solo podrás acceder una sola vez. Por tanto decidimos visitar primero el Generalife y dos horas después los Palacios Nazaries.
Los Jardines no tienen nada especial, si bien cierto están muy bien cuidados, pero quizás lo mas interesante son las vistas a la muralla de la Alcazaba.

2. Generalife

Tras cruzar los jardines llegamos a lo que fue el lugar de descanso de los antiguos Reyes Musulmanes. Curiosamente está situado fuera de las murallas de la Alhambra y desde lejos parece un edificio totalmente ajena a esta. Pero nada mas lejos de la realidad, ya que al entrar al edificio se respira ese toque musulmán que reina en toda la Alhambra.

3. Parador

Volviendo de nuevo por donde hemos venido, entramos por fin al recinto amurallado y lo primero que vemos es el Parador de Granada. Un hotel de lujo en plena Alhambra. Si os los podéis permitir, estoy convencido que es una apuesta ¿segura?.

4. La Alcazaba

Continuando nuestra visita pasamos por la iglesia de Santa María de la Alhambra  a través de una calle repleta de tiendas de souvenirs y algún que otro restaurante, finalizando en una plaza donde se encuentran los aseos,  el acceso a la Alcazaba, el inacabado Palacio de Carlos V y los magníficos Palacios Nazaries.
Para situarnos, la Alcazaba es el edificio amurallado con toques de castillo medieval que se puede divisar desde cualquier punto de Granada y que aparece de forma destacada en numerosas panorámicas de la Alhambra.
Desde sus almenas tenemos las mejores vistas de la ciudad de Granada y prácticamente podemos divisar todos los edificios históricos incluso el barrio de Sacromonte, donde varias familias, hoy en día adineradas, se hospedan en casas cuevas restauradas.

5. Palacios Nazaríes

Es quizás la parte mas impresionante de toda la Alhambra. En ellos tenemos un horario estricto de entrada y al cual sólo podremos entrar una única vez. Lógico porque cuando entramos estaba atestada de gente y a veces se hacía difícil caminar. Aquí es donde decenas de personas se juntan en solo dos metros cuadrados al mismo tiempo para tomar la fotografía mas característica de la Alhambra…
Este lugar no solo tiene un exterior es bellísimo, sino que en sus salas interiores podremos disfrutar de una artesanía espectacular. Lástima que nos concentremos tantos turistas al mismo tiempo. Luego nos enteramos que los grupos organizados empezaban su ronda entre las 9:30 y las 10:00, para haberlo sabido antes!

6. Patio de los Leones

Otros de los lugares mas famosos dentro de los Palacios Nazaries es el Patio de los Leones, inspirado por Muhammad V. Estos pequeños animales esculpidos sobre mármol blanco de Macael, presiden el patio. Estos bicharracos pesa cada uno alrededor de 350kg y fueron restaurados hace poco tiempo.
El patio es realmente un Jardín Islámico con una serie de canales de agua que se juntan en su parte central. En sus laterales hay un conjunto de pasillos adornados con columnas y una arquitectura sobresaliente sobre cada una de sus salas. Si yo fuera rey, este sería mi lugar preferido dentro de la Alhambra.
De las dos salas que hay en los laterales del patio, la sala de los Abencerrajes fue la que mas nos cautivó. No quiero ni pensar lo que tardarían en esculpir cada detalle de este lugar….

7. El Partal

Saliendo por el Patio de Lindaraja, que aún pertenece a los Palacios Nazaries llegamos al Palacio del Partal, cerrado en 2014 por restauración.
No podemos hablar mucho de el ya que no pudimos visitarlo, pero sabemos que fue uno de los últimos palacios privados que el gobierno expropió para unificar toda la Alhambra. En su interior alberga uno de los estanques mas bonitos de Granada.

8. Palacio de Carlos V

Antes de marcharnos pasamos por el Palacio de Carlos V. Este edificio con una plaza circular en el centro,  fue concebido como residencia de reyes pero finalmente no fue terminado. Hoy en día alberga el Museo de Bellas Artes de Granada.

9. Mirador de San Nicolás

Como postre nos dejamos el lugar desde donde podes plasmar la típica panorámica de la Alhambra, el Mirador de San Nicolás. Probablemente subí hasta 5 veces durante mi visita a Granada y recuerdo que siempre estaba abarrotada de turistas y no es de extrañar, las vistas son inolvidables.
Además de ofrecer buenas vistas se ha convertido en un lugar donde se venden objetos deartesanía hechos a mano. Por tanto si esperáis buena luz y esta no aparece, siempre podes dar una vueltecilla y ver si te interesa alguna cosa.


Consejos para planificar tu visita a Los Angeles

Visitar Los Angeles es uno de los hitos importantes de un viaje por la Costa Oeste de los Estados Unidos, aunque a muchos visitantes en cierta medida pueda defraudarles. Me explico.
Muchos de los lugares que puedes ver en Los Angeles te van a resultar familiares debido al gran protagonismo que esta ciudad ha adquirido gracias al cine. Pero luego, cuando tienes la ocasión de visitarlos, te puede parecer que la realidad no cumple las expectativas de la ficción.
En cualquier caso,  Los Angeles tiene suficientes atractivos para satisfacer a todos sus visitantes.
Qué ver en LA
A continuación te voy a dar unas recomendaciones y consejos básicos a tener en cuenta a la hora de planificar tu visita por LA.
1.- Lo primero que debes de tener en cuenta al visitar Los Angeles es la increíble dimensión de la ciudad.
Realmente lo que vas a recorrer es el denominado Condado de Los Angeles, una enorme conglomeración de zonas residenciales unidas por autopistas y grandes avenidas, en la que se encuentra la ciudad de Los Angeles y, sin solución de continuidad, otras ciudades adyacentes, como, por ejemplo, Beverly Hills y Santa Monica. 

Hollywood

2.- Si bien Hollywood Boulevard en la realidad se nos presenta como una calle mucho más normal de la que nuestra imaginación cinematográfica nos llevaría a soñar, a nadie deja indiferente la visita del Paseo de la Fama. 
Pasear por el tramo donde se concentran el Teatro Kodak y el Teatro Chino Grauman, y buscar las estrellas o las huellas en la calzada de tus actores favoritos, es un ejercicio habitual de cualquier turista que se precie.
3.- En tu visita de Los Angeles, si dispones de coche te vale la pena subir a la montaña que se encuentra al norte de Hollywood. Desde el mirador del Observatorio Griffith tienes la ocasión de disfrutar de las mejores vistas panorámicas del conglomerado urbano del citadoCondado de Los Angeles.
4.- Si te acercas a la zona donde se agrupan los grandes rascacielos de Los Angeles, que es el centro de la ciudad (Downtown), podrás ver modernos edificios con estilos arquitectónicos totalmente diferentes.

Downtown Los Angeles

Entre ellos se encuentra el rascacielos más alto de la Costa Oeste, la US Bank Tower, o también Library Tower, o el auditorio Walt Disney, en el Centro Cívico del Downtown. Y también un edificio con un curioso estilo colonial español, la Estación Central de ferrocarriles Union Station. 
5.- También en el Dowtown puedes visitar el Pueblo de Los Angeles, un monumento histórico que, a imagen y semejanza de un pueblo mexicano, se extiende por la calle Olvera Street.
Santa Monica
6.- En tu viaje a Los Angeles no puede faltar la visita a las playas.  Lo más aconsejable es ir a Santa Monica, donde puedes ver el popular muelle embarcadero con atracciones de feria y restaurantes, lo que le convierte asimismo en una opción idónea para una visita nocturna.
7.- En el camino hacia Santa Monica, al oeste de Hollywood, tendrás la oportunidad de dar una vuelta por Beverly Hills para ver las grandes mansiones. o la zona comercial de lujo de Via Rodeo Drive.

Estudios Universal

8.- Y punto clave de tu viaje a Los Angeles es dedicar un día a los Estudios Universal.
Lo más atractivo, además de disfrutar de un divertido parque temático montado alrededor del mundo del cine, es hacer el Tour por los decorados de los Estudios Universal, donde disfrutarás a tope al revivir el ambiente de algunas de las más populares películas de la historia del cine, como Tiburón, Psicosis, King Kong o Regreso al futuro.

San Francisco, un crisol de Norteamérica

Todavía no sé muy bien lo que me trajo hasta San Francisco. Lo que sí sé es que me encontré con ella así, como quien no quiere la cosa, una fría y soleada mañana del mes de enero junto al Pier 39 del Fisherman´s Wharf, con la legendaria prisión de Alcatraz mirándome fijamente de frente al otro lado de la siempre eterna bruma del Pacífico y la envolvente silueta del Golden Gate grabada en fuego sobre el azul inmenso del océano.
Nuestro día empezo en el castizo barrio del Castro, entre las calles Mission y 17th, que hoy se ha convertido en el feudo gay por excelencia de la ciudad más liberal de Norteamérica y cuyas colinas acogen algunas de las construcciones más inasequibles de la ciudad (propiedades celosamente custodiadas por unos pocos privilegiados) rodeadas por preciosas casas victorianas cuidadosamente conservadas por sus orgullosos inquilinos. Desde allí, uno de los trams que cruzanMarket Street nos lleva hasta Union Square, punto de confluencia del mítico Cable Car, cuyas colas interminables esperamos pacientemente para poder contar que hemos trepado una de las 44 colinas con más pendiente de esta ciudad de cuento para llegar a su Embarcadero y vibrar con su singular ambiente de boutiques, restaurantes y tiendas de última generación, donde todo, absolutamente todo lo que un visitante puede buscar, encuentra su respuesta.
Recordando la mítica canción de Scott McKenzie, me fijo en varias personas que llevan en su cabeza coronas de flores y collares hechos con hojas y pienso qué mejor sitio que este para adornarse con tan bello atuendo, rodeada de una belleza sin par como la de esta pequeña y encandiladora ciudad del norte del Pacífico. En el puerto, camino del muelle 33 donde cogeremos el ferry que nos transportará hasta la legendaria isla de Alcatraz (nombre originario de los pelícanos que habitaban la isla antes de la construcción de la prisión) y rodeada todavía hoy de un halo de misterio, a pesar de haberse convertido en un museo que hace más de medio siglo que no acoge a ningún preso y cuya visita realizada con audioguía deja bastante que desear. En la espera, las focas -que tantos habitantes de San Francisco intentan que huyan de sus playas por causar la mayor contaminación medioambiental de sus aguas- retozan alegremente en el puerto junto a los veleros, moviéndose rítmicamente en busca de los huidizos rayos de sol.
San Francisco es ecléctica, cosmopolita, vibrante y hospitalaria. Es como un puzle completo, en el que se ha fundido un trocito de cada ciudad de Estados Unidos: la magia de Nueva York, la elegancia de Washington DC, la vida nocturna de Miami, la arquitectura singular de Chicago, la espectacularidad de Los Ángeles y el bon vivant de San Diego. Estos días retomo, muy poco a poco, los últimos diez años que me habían separado (en el tiempo y en el espacio) de este inmenso país de las oportunidades donde no existen los límites, las razas ni las religiones, no hay fronteras ni credos ni color, sino que apuesta por todos y cada uno de sus ciudadanos como seres capaces de sacar adelante su talento innato y desarrollarlo, si quieren y puedne, hasta alcanzar lo más alto de su meta personal y profesional.
If you’re going to San Francisco
Be sure to wear some flowers in your hair
If you’re going to San Francisco
You’re gonna meet some gentle people there
For those who come to San Francisco
Summertime will be a love-in there
In the streets of San Francisco
Gentle people with flowers in their hair
All across the nation such a strange vibration
People in motion
There’s a whole generation with a new explanation
People in motion people in motion
For those who come to San Francisco
Be sure to wear some flowers in your hair
If you come to San Francisco
Summertime will be a love-in there
If you come to San Francisco
Summertime will be a love-in there
(Scott MacKenzie, If You´re Going to San Francisco lyrics)

De ruta por la costa oeste de Estados Unidos

Recorrer la Costa Oeste de Estados Unidos es casi un viaje iniciático. Paisajes, sonidos y muchos fotogramas que han ido alimentando nuestro subconsciente, construyen todo un imaginario que hay que comparar, unas veces superando las expectativas y otras, bajando a la realidad la visión mitificada que tantas películas y series nos han marcado.
Los Ángeles, Las Vegas, San Francisco, El Gran Cañón, Monument Valley, Antelope Canyon, Yosemite… La lista puede ser interminable y todo lo larga que nos permita el tiempo del que disponemos.
Es un viaje para hacer a tu aire, con la libertad de poder marcarte tu propio recorrido, porque además, encontrar hotel en Estados Unidos es relativamente fácil y se puede ahorrar mucho si elegimos esta modalidad. Alquilar coche en EE.UU. es casi imprescindible para poder recorrer con comodidad las inmensas distancias que separan las visitas que planeamos hacer.
En la Costa Oeste podemos dividir los grandes atractivos para el visitante en dos bloques, las grandes ciudades como Los Ángeles, Las Vegas y San Francisco, por un lado, y los Parques Nacionales de Estados Unidos como Zion National Park, Bryce Cannyon, el Gran Cañón, Yosemite. La distancias son considerables, así que merece la pena elegir y quedarnos con un circuito más reducido si no disponemos de muchos días y no queremos perder la mitad en desplazamientos.
Si quieres visitar varios de los parques nacionales de la zona, existe un golden pass que cuesta unos 60 dólares y da acceso a todos ellos. Alojarse dentro de los parques es caro, sobre todo en verano, por lo que dos opciones económicas son: dormir fuera, en moteles que nos pillen de camino o hacer camping y disfrutar de la increíble nitidez del cielo y rodeados por los sonidos de la naturaleza.
Normalmente, el periplo por el territorio de la Costa Oeste estadounidense suele comenzar en Los Ángeles, la segunda ciudad más grande de EE.UU. y un verdadero coloso, donde no se sabe por dónde empezar a visitar. Las distancias son muy grandes, nada que ver con el concepto de ciudad europea. Los barrios se extienden sobre las colinas, distintos entre sí, desde el lujo extremo de algunas casas de Beverly Hills, a la imagen surfera y televisiva de Santa Mónica o la cinematográfica de Hollywood y sus reconocibles letras sobre la colina.

Consejos para viajar a la costa oeste de Estados Unidos:

  • Ten mucho cuidado en la ciudad de Los Ángeles, es una ciudad muy peligrosa. No es aconsejable pasearse por la noche en según qué barrios.
  • Aunque sea verano, el océano Pacífico está muy frío y no es recomendable bañarse en las playas. En San Francisco podrás ver leones marinos en el puerto y en las playas cercanas. Todo un espectáculo!
  • Si quieres visitar Alcatraz, reserva la entrada con antelación, ya que suelen estar agotadas las entradas para acceder a la famosa prisión.
  • Si quieres pasar la noche en Yosemite o algún otro parque natural de la zona, sigue las indicaciones de los cuidadores de los parques. S
  • Si estás pensando hacer un viaje de estas características, no te pierdas la web de Viajeros por el Mundo, han colgado un diario de viaje muy completo sobre su viaje por la Costa Oeste de Estados Unidos, con vídeos de gran calidad.

La Amsterdam de Ana

En mi última visita a la capital de Holanda, fui a visitar el Museo Casa de Ana Frank. Este rincón de Amsterdam, repleto de una historia contada en el diario de la pequeña de una familia judía que se trasladó a Amsterdam deja constancia del día a día durante esos años en esa casa y sus alrededores. El museo es un lugar que aunque la cola parezca interminable es de obligada visita si andas por Amsterdam.
En el museo de Ana Frank podemos ver las dos casas que ocupaban la empresa de Otto Frank, la “casa de delante” y la “casa de atrás” y los pisos dónde se escondieron la familia Frank y Van Pels. Es en su escondite cuando Ana Frank decide empezar un diario, donde contaba sus pensamientos, ilusiones y sentimientos, sobretodo de miedo a ser descubiertos con los que vivían las familias.
Habitaciones de la casa de Ana Frank
La casa de Ana Frank tiene un vestíbulo central y almacén en la planta baja, donde había tenido las empresas Otto Frank. En el primer piso hay el despacho de Victor Kugler y los despachos de Miep Gies, Jo Kleiman y Bep Voskuijl. En este despacho hay un televisor con el testimonio de ellos contando su experiencia trabajando en la casa y llevando comida a la familia Frank. El personal administrativo ayudaba a los escondidos llevándoles comida, libros y juegos.
Es en el piso de encima que hay una gran habitación que se comunica con una pequeña habitación con una librería que sirve de puerta giratoria de la casa de atrás. Las ventanas estaban cubiertas con tela opaca para que no se pudiera ver nada desde fuera de la casa.
En el piso donde vivieron escondidos la familia Frank y Van Pels se pueden ver las habitaciones donde dormían Otto y Edith Frank con su hija Margot, la habitación donde dormían Ana Frank y Fritz Pfeffer, la sala de estar y el dormitorio del matrimonio Van Pels y de Peter van Pels.
La casa se comunica con el desván de la casa de delante, donde hay televisiones con diversos testimonios sobre los últimos días de los escondidos en la casa de atrás.
El 4 de agosto de 1944, el servicio de seguridad alemán recibió una llamada anónima que denunciaba la presencia de judíos en Prinsengracht 263. Aunque después de la guerra hubo investigaciones nunca se supo sobre quién delató a la familia Frank de sus escondite.
Los escondidos fueron conducidos al campo holandés de Westerbork, desde donde más tarde los enviarían al campo de exterminio de Auschwitz, Mathausen o Bergen-Belsen. Ana Frank contrayó el tifus en el campo de concentración de Bergen-Belsen y murió unos días más tarde que su hermana Margot en marzo de 1945.
Otto Frank que sobrevivió al campo de exterminio de Auschwitz regresó a Amsterdam en junio de 1945. Una vez allí Miep Gies entregó los escritos de Ana Frank a Otto. Este, indeciso decide leer las notas de su hija y después de un tiempo decidió publicar el diario de Ana. El diario de Ana Frank se publicó en 1947 y se tradujo a 65 idiomas en todo el mundo. Otto Frank, también participó activamente en la obertura de la casa de atrás convertida en museo.

Opinión de la visita a la casa de Ana Frank

Como opinión personal, encontré que el museo está muy bien, aunque en algunas zonas había demasiada gente que se amontonaba en las salas y habitaciones.
La casa aparentemente mantiene las distribuciones que había en el momento que fueron descubiertos y es muy ligero de visitar e imaginarse las condiciones en las que estuvieron escondidos la familia Frank y Van Pels. Al final del recorrido por el museo hay una zona con interesantes juegos interactivos para conocer las opiniones de los visitantes del museo. Es bueno detenerse allí y jugar un poco! Al final, hay una librería donde podes comprar el libro del Diario de Ana Frank si no lo leiste u otros libros sobre Amsterdam y su historia.
¡Les recomiendo su visita indudablemente!

Dirección y mapa de la Casa de Ana Frank

Casa de Ana Frank
Postbus 730
1000 AS Amsterdam
Links interesantes
  • En la página del museo de la casa de Ana Frank podréis visitar en 3D la casa y conocer mucho mejor las historias de todos los escondidos y las personas que los protegían, así como sus amigos.
    http://www.annefrank.org


Red Light District


Amsterdam es una ciudad famosa por sus redes de canales, sus centenares de puentes y sus interesantes edificios. En Amsterdam se pueden encontrar algunos de los mejores museos del mundo y también curiosas barriadas como el Barrio Rojo de Amsterdam (Red Light District).
El Barrio Rojo consiste en un conjunto de canales y las calles que hay entre ellos. Situado en el sur de la Estación Central y al este de Damrak. La prostitución es una de las actividades más famosas en este barrio, y está limitada a ciertas calles de este barrio en todo Amsterdam.

El origen del nombre de barrio rojo proviene de los faroles que llevaban los trabajadores del ferrocarril, y que dejaban fuera de los burdeles cuando entraban en ellos y que los hacía localizables cuando debían volver a trabajar, o también se comenta que en la antigua China, las casas que tenían un farolillo de papel rojo colgado de la puerta se identificaban como burdeles. El color rojo siempre se ha asociado a la prostitución, ya desde la Biblia. Durante la I Guerra Mundial, había muchos burdeles en Francia y Bélgica que con luces azules indicaban que eran para oficiales y los rojos para otros rangos.
Sin embargo el Barrio Rojo de Amsterdam es un barrio residencial, tiene interesantes bares y restaurantes además de históricos edificios y museos, se debe tener en cuenta que es la parte más antigua de la ciudad. La iglesia Oude Kerk en Oudekerksplein muestra un ejemplo del estilo gótico holandés, y es la iglesia más antigua de Amsterdam. Aunque actualmente está rodeada de sexshops y peep shows bars.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Que ver en Londres en un día

Si tuvieras un solo día para ir a tu antojo por Londres, ¿qué visitarías? 
Ya se sabe que para gustos los colores, y cada uno de nosotros tenemos diferentes inquietudes y aficiones que condicionan, y mucho,  qué consideramos como interesante para visitar y qué no. Pero, en cualquier caso, siempre hay unos puntos de interés fijos e imperdibles para cualquier destino, que normalmente suelen ser los más turísticos. Londres, por supuesto, no se escapa, aunque tiene tantos imperdibles que sigue resultando muy difícil escoger qué ver en un día. Lo mismo nos pasaría con otras grandes capitales mundiales, como Roma, París o Nueva York. Igual que en el caso de estas grandes ciudades, en Londres tenemos la dificultad de que las distancias son enormes y los puntos de interés muy dispersos, por lo que se nos hará imprescindible escoger muy bien el orden de las visitas y familiarizarnos previamente con los transportes ya que habremos de ir de un lado a otro de la ciudad. Si queremos abarcar muchos puntos, pasaremos casi tanto tiempo en el metro como en las visitas, por lo que habrá que enfocar al máximo nuestros objetivos.
Imprescindible en Londres en un día
La relación de puntos de interés que viene a continuación está ordenada por orden de visita, pensando en visitarlos en un solo día, saliendo del hotel de buena mañana y no volviendo hasta la noche.
Mañana
La City, Tower of London y London Bridge

Iremos en metro hasta el distrito de la City, el área de negocios británica por excelencia. Bajaremos en la parada Monument. Desde allí tenemos cerca la catedral de St. Paul, pero nos dirigiremos en dirección opuesta, hacia el este. Caminaremos por un agradable paseo que bordea el Támesis, hasta llegar a la Torre de Londres. Este es un destino muy interesante en sí mismo, ya que hay visitas guiadas que nos mostraran el interior y la historia de una de las fortalezas-prisión más famosas del mundo. El guía (un auténtico beefeater) nos narrará por ejemplo los últimos y trágicos días de Ana Bolena, y cómo era la vida en tiempos de Enrique VIII. Si no tenemos tiempo de entrar en la Torre de Londres, seguiremos hasta el London Bridge, sin duda una de las fotos más características de Londres.

Parlamento de Londres, Big Ben y Abadía de Westminster

Otra de las estampas imborrables de Londres está en su magnífico Parlamento. Si no lo hemos visto antes, es momento de acercarnos al centro de la ciudad, distrito de Westminster, parada de metro del mismo nombre. Allí podremos apreciar las enormes dimensiones del edificio, y fotografiarnos al lado de una de sus torres, el Big Ben. Si disponemos de tiempo y no hay demasiadas colas, no deberíamos perdernos el interior de la Abadía de Westminster, precioso en si mismo y de gran simbolismo al haber sido testigo de las bodas de la corona británica desde hace siglos.
Visitar uno de los grandes museos: British Museum, National Gallery, Tate Modern
Londres tiene algunos de los museos más espectaculares de Europa, por lo que se hará difícil decidir cuál visitar. Lo de elegir va en serio, ya que no deberíamos dedicar menos de dos horas a cualquiera de ellos, sería un sacrilegio. La entrada es gratis a todos ellos, con lo cuál sólo tendremos que guiarnos por nuestros gustos.
  • British Museum. Uno de los mejores museos de historia antigua del mundo. 
  • National Gallery. Es una de las grandes pinacotecas de Europa, y podremos ver cuadros de muchísimos de los grandes pintores de todos los tiempos. El National Gallery está en plena Trafalgar Square, otro de los grandes puntos de interés de Londres, por lo bonito de la plaza y por la estatua que la preside: el almirante Horatio Nelson.
  • Tate Modern. Es el Museo Nacional Británico de Arte Moderno, el más visitado del mundo en este ámbito. Sólo por ver el impresionante edificio que lo alberga, en lo que era antes la antigua central de energía de Bankside, ya vale la pena acercarse.
Con estas visitas, habríamos consumido la mitad de nuestro día de visita intensa de Londres… ¿Qué visitaremos por la tarde? ¡Próximamente!

10 momentos imprescindibles en Málaga

Malaga es ese lugar al que siempre quiero volver. No importa las veces que haya ido, las diferentes épocas del año, o si la ruta me lleva hacia la costa o la montaña, siempre hay una sorpresa, un nuevo lugar que descubrir, un momento que revivir o un bocado que por sí solo ya merece el viaje.
Como me resultaba difícil hacer un relato ordenado de cómo disfrutar de Málaga, he resumido mis 10 momentos favoritos para disfrutar de la ciudad, desde la mañana hasta la noche. Eso sí, mejor que sea en varios días, para poder saborearlos con calma.
1. Visita de la Catedral de Málaga, conocida como La Manquita.
La catedral de Málaga comenzó a construirse en el año 1528 y aunque es una de las construcciones renacentistas más importantes de Andalucía, en sus piedras vamos viendo el pasar de los años y de los estilos a través de su fachada barroca o su planta gótica.
Pero más allá de su valor histórico y artístico, una de las características que más llaman la atención al visitante es la ausencia de una de sus torres. A falta de pruebas escritas, para dar una explicación a la amputación que le ha valido el sobrenombre de La Manquita, tenemos que recurrir a la tradición oral. Dicen algunos que el dinero con el que se iba a construir la segunda torre se destinó a la mejora de los caminos de Antequera y Vélez. Otra versión algo más romántica nos cuenta que se enviaron estos fondos a la guerra de la independencia norteamericana. Una incógnita más de la historia que deja la puerta abierta para quedarnos con la versión que más nos inspire.
2. Paseo por el centro histórico de Málaga y la judería.
Con la peatonalización de gran parte de las calles del centro histórico de la capital de la Costa del Sol, pasear por el casco antiguo es hoy mucho más agradable que hace unos años. En el caso de ir en coche, mejor ir directos al parking y disfrutar del paseo a pie, descubriendo el remodelado Mercado de las Atarazanas, declarado Bien de Interés Cultural y en el que nos podemos pasar horas admirando su fachada, su puerta de mármol nazarí o su decoración neoárabe.
Si nos gusta vagar sin rumbo, los estrechos callejones de la judería nos transportarán en el tiempo por su larga historia, para desembocar en la Alcazaba y el Teatro Romano, dos referentes que nos recuerdan las profundas raíces históricas de una ciudad que remonta sus cimientos a la época fenicia.
3. Visita del museo Carmen Thyssen de Málaga y el Museo Picasso
Zurbarán, Villaamil, Barrón, los costumbristas andaluces Domíneguez Bécquer, Aguado o las obras de Sorolla, Anglada i Camarasa o Zuloaga bien merecen este recorrido por un museo que ha reunido piezas de importantes maestros a lo largo de la historia de la pintura española, el Museo de Carmen Thyssen de Málaga.
No muy lejos, también merece una escapada el Museo Picasso, donde descubrimos las facetas menos conocidas de Picasso como escultor y exposiciones temporales que complementan el museo del pintor malagueño en su ciudad natal.
4. Parada en El Pimpi para tomarse unas tapas.
Esta pintoresca bodega es un referente por el que han pasado y dejado su huella todas las celebridades que visitan la ciudad. Con sus diferentes salas y patios andaluces, es el lugar perfecto para reponer fuerzas después de un paseo por el casco histórico, y entretenerse identificando la multitud de fotos y firmas de ‘famosos’ que decoran sus paredes y barriles.

5. Tomar unos espetos en Pedregalejo.

No sirve ninguna excusa. De Málaga no te puedes ir sin haber disfrutado de una comida en uno de los restaurantes del paseo de Pedregalejo. Degustar frente al mar los sabrosos espetos de sardinas malagueños, asados en las brasas de las tradicionales jábegas, es uno de los secretos mejor guardados para conseguir que los visitante vuelvan una y otra vez.

6. Subir al castillo de Gibralfaro y disfrutar de las vistas.

Desde las murallas del antiguo castillo morisco conseguiremos el mejor mirador de la ciudad, con vistas que van desde el mar hasta los Montes de Málaga.

7. Un paseo por la tranquilidad tropical del Jardín Botánico de La Concepción.

Considerado el jardín tropical más importante de España y uno de los mejores de toda Europa. El recorrido por la Finca de la Concepción constituye un auténtico espectáculo de sensaciones. Uno puede imaginarse fácilmente caminando por una selva tropical, elegantemente decorada, eso sí. Además en su museo hay una interesante exposición sobre arqueología y piezas de estatuas y mosaicos romanos.
8. Tomar una copa al atardecer en los Baños del Carmen.
Para disfrutar de una tranquila puesta de sol, los Baños del Carmen son el lugar perfecto para relajarnos y ver caer el día mientras nos refrescamos con la brisa del mar.
9. Parar en la Antigua Casa del Guardia para tomar el primer vino de la noche.
La Antigua Casa del Guardia es considerada un templo de los vinos desde 1840. Posiblemente es el mejor lugar para catar uno de los vinos más conocidos de la denominación de origen: el pajarete. Si te atreves a seguir probando las decenas de vinos que nos tientan desde los barriles de la barra, fíjate como el camarero va actualizando la cuenta, escrita en tiza sobre la barra, ¡toda una tradición!
10. Degustar las especialidades de La Moraga, el bar de tapas del chef malagueño Dani García.
Si con el chato de Pajarete nos ruge el estómago, la mejor decisión es poner rumbo a La Moraga. Este bar de tapas de autor tiene la firma del chef malagueño Dani García y está siempre lleno. Entenderemos por qué nada más probar unas de sus tapas.
Podría alargarme hablando de gazpacho de cereza, mil hojas de foie, montaditos de bacalao o ensaladilla de ventresca, pero no sabría ni cuando terminar, así que mejor que cada uno pida lo que más le apetezca en ese momento, será difícil equivocarse.


Tres cosas que debes ver en Beijing

 La capital de China es una colosa ciudad de 16000 km2 de superficie y más de veinte millones de habitantes. Pero el turista que viaja a Beijing, puede pensar que se encuentra visitando un pueblo gigante formado por diversas barriadas, más que una gran capital, como pueden parecer otras grandes ciudades asiáticas como Shanghai, Hong Kong o Tokyo.


Su extensión y su historia hacen que la ciudad sea de paso obligatorio para todos las personas que visiten China. Recomiendo para visitarla dedicar al menos 5 días, para tener tiempo y poder ver la mayor parte de monumentos sin prisas, incluyendo la muralla china. Como es difícil dedicar cinco días a una ciudad en los largos viajes que hacemos, sugiero tres de los lugares indispensables que se deben visitar si van a Beijing

La Ciudad Prohibida

La Ciudad Prohibida fue el centro político chino y la casa del Emperador de China durante cinco siglos, desde las dinastías Ming hasta la Quing. En este impresionante complejo lleno de palacios que ocupan una superficie de 72.000 metros cuadrados, el visitante necesitará al menos medio día, dedicado exclusivamente a pasear por todos sus palacios si se va rápido, o un día entero para recorrerlo con más tranquilidad.
Consejos en la Ciudad Prohibida

  • No hagas la primera cola que veas para comprar entradas, ya que no es la cola para entrar dentro de la Ciudad Prohibida. Para comprar el ticket debes atravesar dos palacios y las filas están más o menos bien indicadas, aunque se pueden confundir las filas para alquilar audioguías con la de las entradas.
  • Hay muchos chinos con un nivel de inglés aceptable que se ofrecen a hacerte de guía durante 2 o 3 horas en el interior del recinto. A veces supone un buen precio, aunque se le tenga que comprar la entrada al guía también. A estos no les gusta regatear, al contrario que a los vendedores.

El Templo del Cielo

El Templo del Cielo es un impresionante palacio taoísta del siglo XV que se encuentra al sureste de la ciudad -una hora andando desde la plaza de Tiananmen- rodeado de jardines y más palacios.

Los mercados chinos

Los mercados de China son unas de las grandes atracciones del pais, están llenos de falsificaciones de cualquier tipo de artículo. Desde juguetes, perfumes, hasta la ropa más exclusiva o relojes de precisión suiza. En Beijing les recomiendo sobre todo dos mercados, el mercado de la seda y el mercado Sanlitun Yashow.
El mercado de la seda es un gran centro comercial de cuatro plantas, donde puedes encontrar de todo, pero ve con ojo con los vendedores, son muy agresivos, y a veces en las negociaciones te pueden llegar a golpear. Mucha atención también con los carteristas, ya que con la afluencia de turistas que recibe este mercado es muy típico encontrar algún carterista.
El mercado de Sanlitun Yashow en cambio, es todo lo contrario del mercado de la seda. En este mercado, mucho más tranquilo, de también cuatro plantas, encontrarás en la tercera planta muchos sastres dispuestos a hacerte los trajes que quieras en un día a precios increíbles. Si te quieres hacer un traje, te recomiendo que visites este mercado.
Más consejos para sobrevivir en Beijing

  • Ten paciencia con los taxistas. La mayoría no saben inglés y es difícil comunicarse con ellos, pero la mayoría tienen muy buena voluntad. Les recomiendo antes de subir al taxi, mostrar un mapa con la localización dónde queres ir para ver si este sabe llegar, dado que muchos taxistas no conocen toda la ciudad, sobre todo los hutongs.
  • Recuerda que es muy importante regatear, dado que los precios que te dirán los vendedores, muchas veces están multiplicados hasta por 10. Por lo tanto, ten paciencia al negociar, hasta simula que te marchas de la tienda, muchas veces funciona.
  • Todos los vendedores “hablan” inglés, y ¡hasta todas las lenguas que te puedes imaginar!
  • Ten paciencia también con los turistas chinos, estos muchas veces te impiden hacer fotos, ya que se cruzan o se ponen a tu lado con su paraguas.
  • Vigila con los chinos que te quieran invitar a tomar té en una casa de té, dado que muchas veces acabarás pagando una fortuna por una taza de té para dos personas. Aunque parezcan muy amables, declina su invitación en una casa de té. Existen tés en China que pueden llegar a valer miles de euros el kilo.


Paseo por los barrios del Sablon y Matonge en Bruselas

¿Aburrida BruselasNo, no digas eso. No es cierto. No comparto esa fama en absoluto. Y tengo muchas razones para rebatir esa reputación inmerecida.
Por lo pronto, no entiendo cómo se puede tachar de aburrida a una urbe multirracial, habitada por gentes de más de cien nacionalidades. Donde se escucha hablar francés y flamenco o neerlandés (lenguas oficiales) tanto como español, alemán, árabe, ruso…
Son los idiomas de los miles de trabajadores de las instituciones europeas y organismos internacionales varios que tienen sede en la capital belga, que es a su vez la capital de Europa. Personas que al caer la tarde, no dudan en quitarse las corbatas y cambiar sus fríos despachos por la cálida barra de un bar donde tomarse una cerveza o dos… ¡o las que hagan falta!
Por eso en Bruselas las terrazas siempre están llenas. Hasta en invierno, gracias a las setas calefactoras. Rebosantes de gente acostumbrada a ir y venir. De profesionales que necesitan hacer pausas en el frenético día a día y que exprimen Bruselas deseosos de a enriquecerse con las infinitas oportunidades de una ciudad donde los espíritus inquietos encuentran un océano de posibilidades.
¿Por dónde hay que moverse para exprimir toda esa esencia? Esta ciudad rebosa sitios donde disfrutar, pero yo voy a centrar este post en mi barrio favorito. El Grand Sablón. Ubicado en la parte alta de la ciudad, es sin duda, donde encontrar la Bruselas más exquisita.
Si hay un día clave para visitar este barrio es el jueves, el día del mercado gourmet que se instala frente a la iglesia de Notre Dame, el corazón del barrio. Es una cita obligada para muchos lugareños digo sólo por el buen ambiente que se respira a última hora de la tarde. También por las delicattessen que allí se pueden degustar, algunas curiosas como la cerveza “Vlawa”. Un nombre con mucho simbolismo: “Vla”, para mencionar la región de donde proceden los ingredientes con los que se ha elaborado (Vlanderen, Flandes en flamenco). “Wa” por que se ha tostado en Walonia. Y la venta en Bruselas donde se ha inventado la marca.
El Sablón es el germen de las mejores marcas. Es el barrio donde nacieron muchas tendencias. En el que se concentra lo más exquisito de Bruselas.  Por eso aquí encontramos no sólo la huella de creadores belgas como Pierre Marcolinila denominada  joyería del chocolate, donde adquirir cacao puro en dosis muy pequeñas, con formas de diseño, y lleno de aroma.
A su lado, reina Neuhaus. El “Rolls Royce del chocolate”. Marca elegante. Refinada pero a la vez tradicional y clásica. Presume el creador de Neuhaus (un farmacéutico) por haber inventado el chocolate como golosina, o sea el bombón. Una de las primeras revoluciones reposteras.
No te vayas del Sablón sin pasar por otra de las tiendas habituales pero imprescindibles en la zona y en la ciudad. La de las Galletas de Maison Dandoy, las “mejores de Bélgica”.
Y si quieres comer algo típico y allí al lado, aprovecha y tómate un “pistolet“: un pan clásico belga que se ha reinventado relleno de todo tipo de productos; dulce, salado… mmm. Es la última moda en la ciudad.
Pero por aquí no todas las tiendas son belgas. La belleza atrae belleza y por eso otras marcas de prestigio han elegido el Sablón para instalar sus tiendas. Por ejemplo LaDureé, un clásico parísino famoso por sus delicados y coloristas macarons que también ha querido hacerse un hueco en el barrio más refinado de Bruselas.
A su lado  llama la atención otra tienda de decoración preciosista. Es otra chocolatería, también con sello francés. Patrick Roger, el cual se autopresenta como el “escultor del chocolate”. Definición que se entiende al entrar en su templo. Digo templo porque esta no es una tienda normal. Es una especie de galería donde el diseño, el arte y los sabores más dulces se fusionan para deleitar los ojos y el paladar.
El Grad Sablon no es sólo un paraíso para sibaritas. Es también una referencia para los amantes del shopping. Por ejemplo no dejes de visitar, los fines de semana, el mercadillo de antigüedades. También hay muchos establecimientos especializados en piezas de arte africano, joyerías de diseño…
Si te gustan los tesoros vintage (como a mi), pon rumbo a la rue Blaes donde encontrarás piezas que seguro harán temblar tu tarjeta de crédito. Aviso. El Sablón es peligroso y crea adicción.
Si no quieres caer en tentaciones consumistas no pasa nada. Hay plan B. El Sablón da para mucho, también para descansar. Y hay un rincón en este barrio donde a mi me gusta sentarme a descansar:  el jardín del Palacio Egmont (actual Ministerio de Exteriores). 
Para finalizar el recorrido por el Sablon, otro consejo. Salí del parque de Egmont por la rue deGrand Cerf (el gran ciervo), referencia por sus galerías de arte y anticuarios, entre ellos la sede de la famosa casa de subastas Lempertz en Bruselas.
Y si quieres seguir de compras, aprovecha y continua hasta el Boulevard de Waterlooaunque ¡ojo! esta calle ancha ya no tiene el encanto del Sablón. Eso sí, aquí encontrarás las tiendas habituales, las grandes firmas internacionales y las más pequeñas.
Pero como a mi lo que me gusta es huir de lo típico y buscar lo diferenciador, les propongo rematar esta jornada con buen sabor de boca. Y para eso, seguimos caminando un poco más, hasta llegar a la zona de Matonge- San Bonifacio.
Otro barrio de moda. Este más alternativo y bohemio, con un toque étnico, muy distinto al Sablón. Ideal para cenar en una terraza, entrar en tiendas con encanto y disfrutar de otra cara de Bruselas. También aquí tengo un ritual que cumplir. Lo primero, comprar té en la Teteria Comptoir Florian.
Después, sentarme en  la brasserie el Ultime Atome, frente a la iglesia, donde importante, sirven comida a cualquier hora (No te extrañe encontrarte con alguna cara conocida en su terraza) Y tercero, dejar pasar las horas disfrutando y observando a la gente, mirando las caras de una ciudad que insisto, es un crisol de razas y culturas. Y eso para mi es todo menos aburrido ¡Adoro Bruselas!
¿Me recomiendas tus rincones favoritos para ayudar a otros viajeros y tenerlos en cuenta en futuras visitas?